El té es una de las bebidas que más se consume en todo el mundo, tanto que en algunos países es considerado todo un ritual, como en Inglaterra, donde justamente tiene su origen la hora del té desde el siglo XIX; normalmente ésta ocurre entre las 3 y 5 de la tarde y va acompañado de algunos bocadillos. 

Un té es la infusión de hojas y brotes de una planta, por lo que además de un rico sabor, también ofrece muchos beneficios para la salud, los cuales varían de acuerdo al ingrediente que sea utilizado.

Con el paso del tiempo, el té ha evolucionado y hoy en día es la tercera bebida más popular en el mundo. En la actualidad se toma frío, caliente, solo o con frutos, y a cualquiera hora del día, aunque su versión más popular y práctica sigue siendo en bolsitas o sachets que conservan la frescura y sabor de las hierbas. 

Estas pequeñas bolsitas se deben guardar en un lugar fresco y seco para que conserven su sabor y calidad.

Para lograr esto, tu mejor aliado será una caja de té, ya que cuentan con varias divisiones donde se pueden guardar las bolsitas de diferentes sabores y un cierre que evita el paso de humedad y otros factores que puedan afectar la calidad del té.

Las cajas de té se han convertido en un must entre los accesorios de mesa en las casas. Se pueden encontrar en varios tamaños, colores y materiales como madera y acrílico, con texturas y diseños que seguro combinarán con el resto de tu decoración. 

Los cuidados que deberás tener con tu caja de té para conservarla en óptimas condiciones, son muy sencillos:

• Limpia la superficie con un trapo de microfibra y agua, si es muy necesario, usa un poco de alcohol
• No la metas en el lavavajillas 
• No sumergir en agua
• No usar en microondas

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