Cuenta la leyenda del Popol Vuh (libro sagrado de los Mayas), que los primeros hombres fueron creados a base de maíz.

La palabra “Tlaxcallan” de origen náhuatl, refiriéndose al estado de Tlaxcala, tiene como significado “Lugar de la Tortilla de Maíz”, esto debido a las notables cosechas del grano en su tierra desde tiempos prehispánicos.

No queda duda del importante legado cultural del maíz en especial en la zona centro y sur de México, existen evidencias que demuestran que en esta región han consumido tortillas por más de 10,000 años. Sin embargo, asignar un lugar de origen físico al maíz es sumamente complicado, y forma parte central de las preciadas tradiciones de un sinnúmero de pueblos, sin duda, la tortilla de maíz es historia, presente y futuro de México y su gente.

Como testigo del legado e importancia de este alimento en la gastronomía prehispánica, quedaron varios manuscritos de frailes y otros personajes relevantes de la Conquista, dejando claro la fuerte influencia cultural de la tortilla en la sociedad. Un ejemplo de estos, está plasmado en “Historia general de las cosas de la Nueva España” de Fray Bernardino de Sahagún:

· Las tortillas que cada día comían los señores se llamaban totonqui tlaxcalli tlacuelpacholli, que quiere decir tortillas blancas y calientes, y dobladas, compuestas en un chiquíhuitl, y cubiertas con un paño blanco.

• Cada día comían también otras tortillas que se llamaban ueitlaxcalli, quiere decir tortillas grandes; estas eran muy blancas y muy delgadas, anchas y muy blandas.
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  Comían también otras tortillas que llamaban quauhtlaqualli; son muy blancas, gruesas, grandes y ásperas;
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  Comían otra variedad de tortillas que eran blancas, y otras algo pardillas, de muy buen comer, que llamaban tlaxcalpacholli;
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  También comían unos panecillos no redondos, sino largos, que llaman tlaxcalmimilli; son rollizos y blancos y de una longitud de un palmo o poco menos.
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  Otra manera de tortillas eran las que llamaban tlacepoalli ilaxcalli, que eran hojaldradas, eran de delicado comer. De las comidas que usaban los señores

Hoy en día, aunque seguimos haciendo tortillas con los mismos ingredientes que nuestros ancestros, las técnicas para prepararlas y cocinarlas han cambiado drásticamente. La nixtamalización se sustituyó por harina previamente preparada y envasada, y la elaboración a mano por máquinas de tortilla, que hacen todo el proceso de mezclar harina y agua, amasar, cortar y cocer las tortillas.

Con la industrialización, la producción en masa dio pie a que el uso de la tortilla lograra penetrar aún más en los hogares de todos los mexicanos, sin importar geografía, estrato social, religión o cualquier otro aspecto socio-cultural, convirtiéndose así en un elemento gastronómico sinónimo de unión en todo el país. El maíz nos identifica, la tortilla nos une.

Haciendo el papel que en otras ocasiones juega el pan en la mesa, las tortillas suelen acompañar casi cualquier plato cotidiano, en cualquiera de las tres comidas principales del día. Por otro lado, existen platillos cuya base consiste precisamente en la utilización o modificación de la tortilla de maíz como los tacos, totopos, chilaquiles, enchiladas, chalupas, flautas, quesadillas o tostadas.

Y como la tradición no está peleada con el buen gusto, cuando no puedan faltar tortillas al centro de la mesa a la hora de comer, te brindamos opciones de tortilleros con diseños muy mexicanos que además de mantener bien calientitas las tortillas, darán a tu mesa un toque muy hogareño.

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